lunes, 27 de febrero de 2012

Dulce de leche & Dates Cupcakes (Reto semanal de la magdalena: S-35)

  Ala, magdalenas de nuevo, ya sabéis que cada semana toca una. La de esta semana me tenía intrigadilla con el tema del puré de dátiles, sí, puré de dátiles, como lo veis. Y la verdad es que me ha sorprendido gratamente el resultado.
















  Y es que necesitaba terapia esta semana, estoy algo disgustada desde hace unos días con una antigua supuesta amiga, sí, la chica que se dedicaba a ponernos alguna entrada sobre decoración, Anita. Bueno, el verdadero mal rato me lo llevé hace meses, cuando descubrí que le encantaba conspirar a mi espalda, hasta hoy no he querido dar detalles sobre el incidente, pero es que cuando he visto lo último que ha hecho me quedé de piedra.














  Ella formaba parte de nuestra iniciativa con Parapekes, pero se ve que ella vio negocio por su cuenta, así que se dedicó a intentar conspirar contra mí, por qué??? Supongo que vio la oportunidad y la aprovechó, ella hubiera deseado que mi enfado también hubiera incluido a Silvi, pero eso no ocurrió por una sencilla razón, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, y la que había hablado primero por un lado y luego por otro fue ella, sin decirle a una que había charlado con la otra, imagino que no contó con que nosotras también nos telefonearíamos y ella quedaría al descubierto.




















  El caso es que me di cuenta a tiempo, y a pesar de que no fue agradable, este tipo de personas mejor tenerlas lejos. Y ahora con toda su cara va y se crea su página en Fb y se dedica a poner fotos mías, las fotografías que había hecho yo en su momento. Con razón, ya entonces me sugirió que usara una marca de agua, a lo que me negué en redondo porque para mi gusto afea mucho la foto, y al fin y al cabo, si alguien quiere usarla existen programas para eliminarlas o para recortarlas. Claro, cree el ladrón que todos son de su condición.
















  Nunca pensé que sería capaz de llegar a eso, pero se ve que sí, que es peor aún de lo que yo creía, así que me he decidido a quitarme la mordaza de la boca y contároslo. No me gustaba la idea de ser tan explícita y dejarla en mal lugar, pero ya estoy harta y no me puedo contener porque si no voy a explotar.

















  Ya me hizo sospechar en su momento, que es de las que para ensalzar las cualidades de alguien va y te dice eso de : "Te puedes fiar de ella, porque es tal y cual, vamos..., como yo" (Dime de qué presumes y ...). Después no hacía más que poner una puntilla a todo lo que hacía, siempre tenía que poner el punto sobre la "i", seguro que me entendéis. Nunca se responsabilizaba de nada, ni de buscar productos, ni de ir a tomar datos sobre nada. Si teníamos que quedar, ella nunca se saltaba el acostarse después de trabajar de noche, a mí me podían dar morcilla, es más, una vez hizo como que se equivocaba y dijo de quedar en un saliente mío y me tuvo toda la mañana pendiente del móvil, para después decirme que se iba a comprar al mercadona, claro que se disculpó diciendo que se había despistado. Encima ponía a Silvia en compromiso para aceptar encargos que le encasquetaba a ella despreocupándose, para después resultar que ella sabía hacer perfectamente una tarta de pañales, tanto es así que fijaos que ahora las prepara para su negociete personal.


  Entenderéis que explotara, cuando ya para poner la guinda supe que andaba cuchicheando con Silvia sobre un asunto, cuando el día antes teniendo mil cosas que hacer me pasé con ella más de media hora al teléfono. Y con todo y con eso no quise contaros nada, vosotras que sabéis que sois mis terapeutas, pero con esta gota ha colmado el vaso.
















  Ahora entiendo que sus "amigas" le hicieran comentarios suspicaces por el fb, o que abrieran su propio blog antes de colaborar en el nuestro cuando se lo proponía, y ella siempre lo contaba como que todas eran malas y ella la buena de la peli. Vamos, según ella, eran unas malas pécoras que se dedicaban a criticarla constantemente por envidia o no se qué, y sólo hacía falta encajar las piezas. Yo no quise verlo hasta que no me quedó otra, pero por fortuna ese momento llegó, a personas como ésta, es mejor tenerlas bien lejos como ya os he dicho. Como bien dice otro refrán: "Que Dios me libre de las aguas mansas que de las bravas ya me libro yo", por suerte, algunas, aunque sean mansas al final se descubren.


















  Ingredientes:

* 350 grs. de dátiles deshuesados.
* 250 cc. de agua.
* 280 grs. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/8 de cucharadita desal.
* 115 grs. de azúcar moreno (ya sabéis que le suele faltar un poco, así que pondremos alrededor de 150 grs).
* 2 huevos medianos.
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 grs. de mantequilla.
* 4 cucharadas de dulce de leche para aderezar.
















  Preparación:

- Pre-calentamos el horno a 200ºC y preparamos nuestro molde con las cápsulas.

- Pondremos los dátiles y el agua en un procesador de alimentos, y los trituraremos hasta obtener un puré muy fino.

- En un bol tamizamos la harina, la levadura en polvo y la sal. A continuación agregamos el azúcar y reservamos.

- En otro cuenco batiremos ligeramente los huevos, y le añadimos el puré de dátiles y el aceite.

- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vertemos los líquidos batidos. Mezclamos un poco para que queden  bien ligados, pero sin trabajarlos demasiado.

- Repartimos la mezcla entre los moldes y las horneamos durante unos 20 minutos.

- Las dejamos en el molde durante 5 minutos, y después o las servimos calientes o las colocamos en una rejilla hasta que se terminen de enfriar.

- Pondremos una cucharadita de dulce de leche encima de cada una antes de servirlas.






















  Yo, en vez de dulce de leche solamente, preferí ponerle una buttercream , por supuesto también de dulce de leche, y el puré con dátiles lo hice con buttermilk y no con agua.

  Bueno chicas, gracias por estar ahí leyendo mis desahogos, no os podéis imaginar lo bien que me he quedado soltándolo todo después de guardar tantos meses de silencio. Besotes pera todas.

jueves, 23 de febrero de 2012

Strawberry Mallow Pie

  No os dije que andaba como loca con las fresas???, pues como muestra un botón, y otra receta con fresas y con nubes, otra de mis fijaciones en la cocina. Me chifla experimentar con los marshmallows en las recetas, nunca defraudan, el resultado es siempre vistoso y sabroso.















  Aunque cuando digo que uno de mis dulces lleva nubes, todo el mundo pone cara de incredulidad, y a veces lo prueban por no hacerme el feo, pero yo noto que con cierta reticencia, eso sí, cuando lo prueban cambia la expresión de sus rostros y entonces lo sé, les ha agradado.

  No resulta fácil, en ocasiones, hacer que la gente vea este tipo de repostería con otros ojos. Sobre todo le ocurre a la gente mayor. Cuando acudes con uno de estos pasteles a una reunión con mucha gente te das cuenta en un momento; la gente mayor lo observa, lo alaba, pero rara vez lo prueban, en cambio, la gente más joven no se lo piensa dos veces, lo ven y rápidamente cogen y prueban.


  Mi madre o mi suegra ven mis magdalenas, y ya se las comen porque han probado más cosas mías, pero las primeras veces las veía yo como dudosas, claro que se las comían porque era yo quien las había hecho. Ya no, ya las cogen de un tirón y se las zampan en un pis-pas.

  Quizás, el motivo sea que la gente joven ha viajado más, o que navega por la red, vamos que ha visto más mundo. Y las personas más mayores están más encasilladas en lo clásico.
















  En Málaga hay unas cuantas pastelerías prestigiosas y caras a las que nunca les fata la clientela, aunque la verdad es que en los últimos años la calidad de sus productos para mi gusto no es la misma, eso sí, los precios han seguido yendo al alza. Pero si llevas una bandeja de estos pasteles, diciendo que son de tal o cual, pues se los comen enseguida, sin criterio, sólo porque provienen de estos locales con su fama y su alta alcurnia.





















  Aunque también pasa lo que pasa, hace unos meses una mamá del cole me comentó que una hermana suya había comprado una tarta de fondant,  a la niña le hacía ilusión que fuera de Dora La Exploradora, así que su madre se dejó un pastón, porque se la vendieron bien cara y  al final resultó un fiasco, duro como un leño, no había quien le hincara el diente.


















  A esta señora le costará comprar otra para otra ocasión especial, si es que lo hace  alguna vez. Hay mucho farsante suelto por ahí, que puede saber mucho de manualidades, pero que de repostería no tiene ni idea y le da muy mala fama a esta repostería creativa. En mi caso al menos, mis conocidos ya han probado mis tartas, mis cupcakes, mis bundts y demás ocurrencias y saben que no soy capaz de llevar algo que no esté realmente bueno.




















  Tanto es ésto así, que el año pasado cuando me presenté con mi tarta al concurso de postres del colegio, algunas madres estaban mosqueadas diciendo que sus pasteles no eran tan bonitos pero seguro que estaban más buenos, y debieron darle bien la vara al Director, porque cuando me dio el diploma de ganadora me dijo que para la próxima iban a probarlas, a lo que yo respondí sin dudarlo un instante que no había ningún problema, que yo me había quedado con las ganas de que el jurado saboreara la mía. Y lo dije con absoluta tranquilidad y sinceridad, porque me consta que mis recetas son buenas, y no son el típico bizcocho sequerón que  te hace un nudo en la garganta, y mis rellenos son suaves y con una gran diversidad de sabores.


















  No es presumir, es sólo consecuencia de mucho trabajo y multitud de pruebas. Si yo hago postres cada dos o tres días, es normal que tenga en mis manos muchas más recetas, y lo lógico es que para uno de estos eventos prepare el que mejor me sale o mejores resultados da. Así que el mes que viene volveré a llevar una de mis tartas, aunque creo que como me dijo una madre el año pasado : "El año que viene no creo que ganes, pero de coraje porque ya llevas dos años seguidos" Y probablemente sea cierto, pero yo la seguiré preparando con todo el cariño del mundo, porque sobre todo a mi hijo mayor le hace muchísima ilusión, y da lo mismo quien gane, si mi tarta vuelve a ser la mejor, estará a la vista, independientemente de lo que dicte el jurado.

















  Ingredientes:

  Para la Corteza:

* 70 grs. de mantequilla.
* 300 grs. de galletas digestive.

  Para el relleno:

* 35 nubes grandes.
* 300 grs. de fresas.
* 300 cc. de nata para montar.

  Para la cobertura:

* 80 grs. de claras pasteurizadas.
* 1/2 cucharadita de cremor tártaro.
* Una cucharadita de merengue en polvo.
* 80 grs. de azúcar granulada.




















  Preparación:

  La corteza:

- Pre-calentamos el horno a 200ºC.

- Muy sencillo, como cualquier otra base de galletas, trituramos las galletas junto con la mantequilla en un procesador de alimentos.

- Una vez hecho ésto, engrasamos nuestro molde de pie y extendemos las galletas trituradas sobre el mismo, presionando bien con nuestras manos hasta que quede bien cubierto.

- Metemos en el horno durante unos 10-12 minutos, o hasta que veamos que queda firme y doradito.

  El relleno:

- En la Thermomix ponemos las nubes y la nata, y programamos unos 4 minutos, velocidad 3, Tª 100ºC, si aún nos queda algún grumo la ponemos en velocidad turbo durante unos segundos, sin Tª.

- La preparación del relleno es también muy fácil. Yo la hice en la Thermomix, pero también podemos recurrir al microondas para derretir las nubes y después mezclamos bien con la batidora.

- Ahora agregamos las fresas y las trituramos con la mezcla de nubes y nata.

- Vertemos sobre nuestra base ya fría y metemos en el frigorífico al menos unas 3 horas, a ser posible toda la noche.

  Cobertura:

- Pues tan sólo se trata de un merengue con claras pasteurizadas, como ya os he enseñado en alguna ocasión.

- Primero meteremos las claras en el miroondas, en un bol adecuado, durante unos 10-15 segundos a máxima potencia (en mi caso 800).

- Vertemos las claras en el vaso de la batidora y con las varillas comenzamos a montarlas.

- Cuando estén espumosas, añadimos el cremor tártaro y el merengue en polvo, y continuamos batiendo hasta que quede todo bien integrado.

- Ahora vamos agregando el azúcar sin dejar de batir, y continuamos mezclando hasta que quede un merengue brillante y con picos firmes.

- Ya sólo nos queda extenderlo sobre la cubierta de fresas y nubes. Yo le he querido dar este toque quemadito con mi sopletillo, y sólo ha necesitado unas pocas fresitas para decorar.

















  Como podéis ver, es sencillísimo. Todos esperan este tipo de presentación con sabor a limón, así que daréis una pequeña sorpresita si os decidís a prepararlo de esta manera. ¿Quién se decide?

martes, 21 de febrero de 2012

Cherry Macarons

  He estado un poquillo vaga estos días, pero como os comenté en la última entrada , estoy un poco cansada, y tantas entradas para San Valentín han supuesto un verdadero reto. Pero el otro día me acordé de que llevaba mucho tiempo sin intentar hacer macarons, es una obsesión el conseguir que me salgan.















  Los de hoy no están perfectos ni mucho menos, pero entre los últimos intentos y pruebas, éstos han sido los más satisfactorios. Pero ahora que medio me han salido podéis contar que volveré a retomar la tarea para que salgan mucho mejor.

  Ya antes de probarlos su estética me encantaba, esa forma y esos colores tan bonitos y llamativos, pero fue probarlos, y ya os digo, obsesión por conseguir que me salieran. Ha habido, muchos no, muchísimos intentos y sólo me salió uno de ellos hace ya más de un año.

















  El caso es que hay una personita que vive en una Casita muy dulce y que se apellida Flores, que me mandó un recadillo con mi marido, ella sabe. Y no tenía más remedio que preparar algo, pero no quería hacer algo y de eso mandarle, sino hacer algo que sé que le gusta mucho, vamos, especialmente para ella.

  Y me puse manos a la obra, casi rezando para que salieran medio bien y poder enviarle una partida razonable. Es que se porta tan bien conmigo cada vez que vamos mi marido o yo, o toda la familia, que no podía hacer otra cosa para agradecérselo, y no podía ser cualquier cosa, yo quería que fueran macarons.
















Los he hecho de cereza, ¿por qué?, pues no sé, me dio la vena. En otros intentos se me han ocurrido otros sabores, pero hoy me dio por ahí. ¿No os pasa a veces? Os empeñáis en un sabor y no hay quién os saque de ahí, últimamente ando como loca por las fresas, debe ser que este año hay tanta cantidad, tan pronto y tan buenas, que me entran por los ojos casi sin querer.
















  Y estoy contenta, porque aunque como os he dicho, distan mucho de la perfección, me da ánimos para seguir preparando más y mejores. Encima a mi hijo mayor le encantan y anda como loco cada vez que me ve prepararlos. Aunque salgan horrorosos de vista, la verdad es que de sabor me suelen salir bien, así que a pesar de su aspecto os aseguro que no se tiran.
















 Ingredientes:

* 300 grs.de azúcar glas.
* 225 grs. de almendras molidas.
* 150 grs. de claras pasteurizadas.
* 1/2 cucharadita de cremor tártaro.
* Una cucharadita de merengue en polvo.
* 150 grs. de azúcar granulada.
* Saborizante escogido (en mi  caso, cerezas) y colorante alimentario.

















  Preparación:

- Pre-calentar el horno a 160 ºC.

- Ponemos el azúcar glas y las almendras molidas en un procesador de alimentos, aunque estén muy molidas las almendras recomiendo este paso. Yo los puse en la Thermomix 10 segundo a velocidad turbo.

- Una vez hecho ésto, tamizar y reservar.

- En un bol ponemos las claras pasteurizadas y las metems en el microondas durante 10 segundos a 800 de potencia.

- Montamos las claras en el vaso de la batidora hasta que estén espumosas.

- En este punto agregamos el cremor tártaro y el merengue en polvo.

- Vamos añadiendo el azúcar poco a poco y sin dejar de batir hasta que se vuelva brillante y con picos firmes.

- Ahora a mano vamos agregando la mezcla de azúcar y almendras, con movimientos envolventes hasta que quede todo bien integrado.

- Ya sólo nos quedan el extracto y el colorante, batimos hasta que todo quede homogeneizado.

- Con una manga pastelera sobre una hoja de papel vegetal vamos vertiendo nuestros circulitos, metemos en el horno y estarán allí durante unos 10-12 minutos.

- Sacamos del horno y dejamos enfriar durante 10 minutos, despegamos de la hoja de papel de horno y rellenamos a nuestro gusto.

















  Hoy me decidí por buttercream de vainilla y chocolate, pero ya sabéis, los podéis rellenar con lo que más os  guste: una ganaché, mermelada, mezcla de queso crema, e incluso con frutas pequeñitas como arándanos o frambuesas.
















  Han quedado deliciosos, así que a pesar de la dificultad que entrañan, que quizás no se perciba leyendo la receta a simple vista, merece la pena realizarlos. Y es que no hay nada comparable a afrontar nuevos retos y experimentar con sabores y texturas. Animaos ¿Quién dijo miedo?

sábado, 18 de febrero de 2012

Strawberry Bundt Cake.

  Les dije a las chicas que llevaría algo esta noche para tomarlo con el cafelito en el trabajo, estuve dudando entre un par de cosillas y al final me decanté por este Bundt Cake hecho con fresas, no he visto demasiados por la red y teniendo en cuenta lo que gustan en mi casa las fresas, pues la receta desde mi libretilla me decía: "Prepárame, prepárame,..."


  Está sacada de Taste of Home, tienen multitud de recetas, muy variadas y no hace mucho echando un vistacillo, encontré ésta, así que me la apunté y ayer por la tarde me puse manos a la obra. Creo que la receta queda genial, y añadiendo ese punto de la salsa de fresas para acompañar es una verdadera delicia.
















  Y mientras hacía el pastel pensaba en lo que nos toca trabajar cada día a las mujeres. Ayer salí de mi casa a las siete menos cuarto de la mañana para el hospital, la mañana fue de locos con montones de pruebas pendientes para los enfermos, altas (con todo el papeleo que eso conlleva), reunión a última hora con la super para fijarnos los objetivos para este año, y claro, a parte de los del servicio, pues los objetivos personales (más trabajo), cuando me senté en el coche eran las tres y media, pues vete para el colegio porque a pesar de que los niños salen a las cinco menos cuarto si llegas más justa de hora no hay aparcamiento, espero allí de plantón más de una hora con frío, hambre y sueño, mucho sueño. Salen los peques, para casa, prepara merienda, haz el bizcocho para hoy y claro, la cena, menos mal que era viernes y dejé que los críos hicieran la tarea durante el finde, en caso contrario el día hubiera sido aún más agotador, pero aún así que si no pueden pasarse un nivel de la nintendo y piden ayuda, que si empiezan a gastarse bromas y acaban peleados, etc., etc., ducha, cena y a la cama.
















  Y bueno, enfadada, porque le encargué a mi marido que recogiera lo que quedaba en el carrito de la compra del día anterior que lo de nevera ya lo había guardado yo, y eran más de las siete de la tarde y las cosas seguían por medio. Y también molesta porque no vamos a engañarnos, las madres somos las que estamos pendientes de todo, que si hay que preguntar si han llegado los trajes de Comunión en el Corte para poder comparar y reservar, que si hay que ver cómo vestimos al peque, a ver si aprovechamos que hay trajes en rebajas para el padre, que ahora podemos sacar una reserva más barata para el viaje que estamos planeando con los niños para el verano y aún no sé cuándo se coge los días mi marido,..., uffffff, tropecientas cosas en la cabeza y en las manos.





















  Y claro, como tú eres la que te ocupas de todo, pues en tu casa lo ven de lo más normal. Yo soy de las que va aguantando, aguantando, aguantando,..., y de repente un día exploto y todos en casa se preguntan que qué mosca me ha picado. Ya os digo, como lo natural es que te cargues con todo el peso, pues no entienden que puedas estar ya un poquito hartita y que tengas que desfogar por alguna parte.
















  El otro día escuchaba a Don Bartolomé (es quien nos da la catequesis de Comunión) hablar de la necesidad del descanso tanto para el cuerpo como para el espíritu, y del sentido de la existencia de los Domingos. Y yo en silencio me preguntaba que cuándo me tocaba a mí, porque encima yo no me libro ni los findes de trabajar en el hospital, claro está, así que lo llevo para adelante todo  los 7 días de la semana. Así que no tengo tregua nunca, porque mis días de descanso del hospi son para llevar al día el trabajo de casa: las compras, las lavadoras, la plancha, la limpieza,..., bueno, lo que ya sabéis. Tan sólo tenemos un fin de semana libre de cada cinco, y lo siento, pero por mucho que se pueda molestar mi suegra porque no vamos a verlos, no pienso pasarlo en su casa., en realidad la que no va soy yo, porque Paco los visita a menudo con los niños, así que en realidad está molesta conmigo, pero vamos, tampoco voy a casa de mi madre, la llamo casi a diario y la que viene es ella, aunque sean cinco minutos para vernos con la excusa de que nos ha comprado pescado, o fresas, o lo que sea. Pero claro, ella es mi madre, y lo entiende.






















  Y este blog, aunque suponga algo más de trabajo es la recompensa que me doy a mí misma, en algún momento debía pensar en mí, no ???  Así que aunque esta mañana me ha costado la misma vida levantarme de la cama, he preparado todo el cotarro para hacer las fotos y presentaros la receta de hoy.


  Ingredientes:

  Para el bizcocho:

* 600 grs. de fresas cortadas en rodajas y espolvoreadas con azúcar.
* 200 grs. de mantequilla.
* 400 grs. de azúcar.
* 4 huevos.
* 600 grs. de harina para todo uso.
* Una cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1/2 cucharadita de levadura en polvo.
* 2/3 de taza de buttermilk.
* 100 grs. de nueces picadas.
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* 1/2 cucharadita de extracto de fresas.
* 1/2 cucharadita de extracto de almendras.

  Para la salsa:

* 200 grs de azúcar.
* 100 grs. de fresas cortadas en rodajas.
* 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
* 1/2 cucharadita de extracto de fresas.
















  Preparación:

  Para el bizcocho:

- Dejaremos macerar las fresas con el azúcar durante un par de horas, tras las cuales reservaremos a parte el juguito resultante de la maceración.

- En un bol grande cremaremos la mantequilla y el azúcar hasta que esté suave y esponjoso.

- Agregamos los huevos, ya sabéis, de uno en uno y batiendo bien entre ellos.

- En otro bol combinamos los ingredientes secos, tamizamos y agregamos a la mezcla anterior alternando con la buittermilk, mezclando bien entre las adiciones, para que queden bien ligados.

- Agregamos las nueces, las fresas y los extractos, batiendo hasta que quede todo bien integrado.

- Vertemos en nuestro molde engrasado y metemos en el horno pre-calentado a 200ºC durante una hora aproximadamente.

- Sacamos del horno y dejamos enfriar unos 10 minutos antes de desmoldar.

  Para la salsa:

- En una cacerola pequeña a fuego medio echamos el jugo de las fresas que teníamos reservados junto con el azúcar. Yo aquí, viendo que no había salido demasiado jugo y que la mezcla iba a resultar demasiado espesa le añadí mi toque agregando como 1/2 taza de cava.

- Una vez biien diluido, agregamos las fresas, y sin dejar de remover dejamos que llegue a hervir durante un minutillo más o menos.

- Retiramos del fuego y añadimos los extractos.

- Cepillamos un poco de salsa sobre el bundt aún caliente y servimos el bizcocho con la salsa restante. Yo procuré que no cayeran fresas de la salsa sobre el bizcocho para una mejor vista del mismo.
















  Y la verdad es que nos ha encantado en casa, espero que a las chicas les guste esta noche, que toca de nuevo trabajar, si es que esto no se acaba nunca.

jueves, 16 de febrero de 2012

Blueberry Cupcakes (Reto semanal de la magdalena: S-34)

   Pues vuelvo a la carga con la receta semanal de la magdalena, y en esta ocasión aproveché la fórmula para hacer algo nuevo.  Iban a ir a parar al profe de mi hijo mayor que tuvo un bebé hace un par de semanas.















  Ya sabéis que desde Parapekes os he ofrecido distintos modelos dedicados a los más peques, pero ayer quería hacer algo que no hubiera hecho antes. Hace algún tiempo me hice con estas cápsulas que me parecieron ideales, la pena es que no encontré unos sprinkles que conjuntaran con ellas, podía hacerle unos piececitos de fondant o pasta de azúcar, pero quería que conjuntaran del todo y me puse a pensar.














  Al final, después de darle vueltas y de un trabajo de chinos conseguí elaborar yo misma éstos que veis. Yo creo que quedan ideales con las cápsulas. Así que las guardé en su cajita y le puse ese lacito que veis para sujetarla. Para mi gusto el regalo quedó perfecto.


  En ocasiones a una no le importa trabajar tanto cuando el resultado es tan satisfactorio, y la verdad es que me siento orgullosa de haber hecho mis primeros sprinkles, tanto que ahora tengo tropecientas ideas en mi cabecita pidiendo salir, todo se andará, verdad???













  Quizás a muchas de vosotras no os parezca gran cosa, pero yo estoy la mar de contenta. Yo pensaba que conforme fuera avanzando en ésto de la repostería se me irían acabando las ocurrencias, pero por suerte mi imaginación sigue en marcha y me suelo sentir inspirada, hay días en que estoy plof y no me sale nada, pero eso me ocurre tan sólo de vez en cuando.





















  Y quizás alguna me vaya a preguntar por cómo lo he hecho, y ya sabéis que no suelo guardar secretos, pero como tengo intención de explotar este nuevo camino en Parapekes, me vais a permitir que mantenga el misterio. Creo que es importante reservar algo de originalidad para nuestros clientes, que de momento no son muchos, pero la cosa va pasito a pasito.


















  De todas formas, os invito a que os estrujéis un poquillo la cabeza e intentéis adivinarlo, porque lo cierto es que es trabajoso sí, pero no tan complicado. Seguro que alguna dais con la tecla si os apetece repetirlos.





  Ingredientes:

* 280 grs. de harina blanca.
* Una cucharada de levadura en polvo.
* 1/8 cucharadita de sal.
* 115 grs. de azúcar moreno claro de caña.
* 150 grs. de arándanos congelados (me imagino que igualmente se pueden poner frescos o en almíbar).
* 2 huevos medianos.
* 250 cc. de leche.
* 6 cucharadas de aceite de girasol u 85 grs. de mantequilla.
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* Ralladura fina de un limón.
















  Preparación:

- Pre-calentamos el horno a 200ºC y preparamos nuestras capsulitas en el molde.

- En un bol tamizamos la harina, la levadura en polvo y la sal A continuación agregaremos el azúcar y los arándanos.

- En otro bol batimos ligeramente los huevos, e incorporaremos la leche, el aceite o mantequilla, el extracto de vainilla y la ralladura de limón.

- Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vertemos los líquidos batidos. mezclamos un poco para que queden ligados, pero sin trabajar demasiado la masa.

- Repartimos la mezcla entre las cápsulas y horneamos las magdalenas unos 20 minutos o hasta que la masa sube y esté firme y dorada.

- Las dejaremos reposar en el molde durante unos 5 minutos, y después las servimos calientes o las dejamos enfriar sobre un rejilla.
















  Después les puse una nata montada con esencia de algodón dulce, como se trata de un niño la coloreé un poco con un spray azul, y para rematar, los sprinkles. Espero que os guste la propuesta de hoy.


 Y antes de irme del todo quería dar las gracias a Mary ( Las dulces recetas de Mary), por acordarse de este blog otorgándonos este premio. Mary nos encanta que te acuerdes de las desirvientadas, muchos besos y de nuevo, muchas gracias.



martes, 14 de febrero de 2012

Strawberry Pavlova

  Pues después de tantas entradas amorosas por fin llegó el gran día, y hoy celebramos el amor. Después de tantas preparaciones me apetecía hacer un postre sencillo, rápido y delicioso. Algo diferente a los bizcochos y cupcakes que os enseño normalmente, y es que últimamente estoy por la labor de experimentar.
















  Son rachas, hay veces que me apetece más continuar con los clásicos, aunque le aporte algún toque nuevo y diferente. Y bueno, estas pavlovas no es que sean muy originales, ya que las puedes encontrar por la red sin mucha dificultad, pero por unas cosas u otras siempre quedaban relegadas, y para mí pues suponían un nuevo reto ya que nunca había horneado merengue.
















  Y es que como os comenté ando un poco saturada últimamente, ha sido una semana intensa con mucho trabajo en todos los campos: en casa, en el hospi, y horneando..., y aunque mi adicción no me permite dejar de hornear siempre está la opción de tantear otro tipo de dulces, o tratar de encontrar algo diferente en los clásicos que no esté visto. Así que en esas estamos, ya os iré enseñando alguna cosilla que otra poco a poco.


  En fin, que precisamente hoy, San Valentín, me toca de saliente de vela, es decir, que he salido esta misma mañana de trabajar a las 8:00h. y quería dejar algo preparado para esta noche para una cenita especial, aunque sea en casa mientras los peques duermen. Y cuando me puse a pensar en el postre no me decidía por nada, tenía que ser fácil y rápido, porque después de la noche necesito poder echarme un  ratito, así que en cuanto termine de escribiros esta entrada me voy como una loca a intentar descansar un poco.
















  Y se me vino a la cabeza esta pavlova que siempre quedaba en un segundo plano. Si estáis como yo, cansadas y con poco tiempo, es ideal, no necesitas muchos ingredientes raros y resulta vistoso y atractivo, y bueno no, buenísimo, no os digo más.


  Ingredientes:

* 4 claras de huevo.
* 1/4 cucharadita de cremor tártaro.
* 1 1/4 taza, más 2 cucharadas de azúcar (dividida).
* 2 cucharaditas de maicena.
* Una cucharadita de zumo de limón.
* 2 tazas de nata para montar.
* Fresas frescas.
















  Preparación:

- Batiremos las claras a Tª ambiente a velocidad media hasta que estén espumosas.

- Agregamos el cremor tártaro, y seguimos batiendo hasta formar picos suaves.

- Poco a poco agregamos 1 1/4 tazas de azúcar, de cucharada en cucharada sin dejar de batir, hasta que forme picos duros.

- Espolvoreamos la maicena sobre el merengue, y añadimos el zumo de limón . y algún extracto si lo deseáis, yo lo añadí de almendras.

- Engrasamos una bandeja de horno. vertemos el merengue sobre la bandeja como deseéis, yo por ejemplo lo he hecho con una manga pastelera, intentando imitar la forma de unos que vi en Londres, no me ha salido bien del todo, pero no han quedado mal.

- Metemos en el horno pre-calentado a 180ºC, durante 45-55 minutos o hasta que estén crujientes.

-  En un bol, mientras se hornean los merengues, batimos la nata hasta que forme picos suaves.

- Agregamos el azúcar que nos quedaba y continuamos batiendo hasta que espese. Yo he preferido que no quedara muy dura porque me apetecía un mayor contraste de texturas.

- Vertemos la nata sobre los merengues, una vez fríos.

- Colocamos unas fresas por encima como más nos guste, y yo además le he colocado estas ramitas de menta, a lo Eva Arguiñano...jejeje


  Bueno, pues ya está, ya me puedo ir a la cama tranquila porque esta noche mi chico tendrá su postrecito especial. El resto de la cena ya lo tengo más o menos en mente pensando en lo que tengo en casa, será algo sencillo y rápido, pero hecho con mucho amor.
















  Disfrutad del día y quereros mucho mucho mucho... Besotes chicas

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