martes, 25 de junio de 2013

Teacher´s Cookies

  Como cada año, llegó el final del curso, y como cada año también, pues tocaba llevarles las galletitas a los profes. No sabéis cómo disfruto dándole vueltas al coco para ver con qué nos despedimos cada verano, porque además hay que dejar espacio para la imaginación de los chicos, para que ellos aporten su granito de arena con sus obras de arte.


  Siempre hago que ellos participen, porque aunque yo ande muy agradecida con sus profes, sus alumnos son ellos y creo que es una manera muy bonita de hacerles llegar el cariño que les tienen. Es tener un detalle sin grandes aspavientos, con trabajo y con esfuerzo, que es como mejor se demuestran las cosas.


  Y encima pretendo seguir siendo creativa, lo que va resultando más complicado cada día que pasa porque voy encontrando más y más blogs con grandes ideas y con un enorme talento. Pero eso no me echa para atrás, le pongo muchas ganas y mucho esfuerzo, a veces con mayor o menor acierto, pero ahí seguimos, intentándolo al menos.


  Ya sé que las galletas con las pizarras andan ya un poco vistas, pero es que me encantan y no quería quedarme con la espinita de prepararlas, porque además son ideales para que los peques pudieran hacer el dibujito. Y se me ocurrió la idea de ponerles las caritas y las manitas de los niños arriba para darles un toque diferente.


  Creo que al final quedaron resultonas, y los niños lo pasaron genial pintándolas. Y esta vez usaron pinceles con pintura blanca y no rotus de tinta comestible, así que una experiencia nueva. Eso sí, lo que más les gusta es llevarlas y ver las caras de sus profes a la entrega, van la mar de nerviosos ese día, se les junta la emoción del último día de curso con la de llevarles el regalito.


  Aún nos queda ir a recoger las notas, pero ya sabemos que serán buenas porque este año hemos trabajado mucho mucho mucho, y digo hemos porque yo también me lo he currado ehhhh???

  Al colegio no le hace mucha gracia que le llevemos regalitos a los profes, pero yo no lo puedo evitar, y como al fin y al cabo se trata de algo hecho en casa y en lo que colaboran los peques, pues no me regaña nadie...jejeje.


  Hay quien piensa que no hay por qué, porque ya les pagan por el trabajo que hacen, y será porque yo también tengo una profesión de servicio a los demás, que entiendo que bueno, que sí, que es cierto que nos pagan, pero se puede hacer lo justo, o puede uno implicarse e ir más allá, preocupándose de cada detalle y molestándose en simplemente no dejar que las cosas ocurran, sino dar un empujoncito si se puede para que todo salga mejor y más rápido.


  Y como yo eso lo veo en sus profes, pues creo que a nadie le desagrada que se lo agradezcan, y estos pequeños gestos le hacen volver a uno con una sonrisa a casa, por lo menos a mí me pasa.

  Pues con esa intención se las regalamos, sólo para alegrarles un poco el día a esas personas que llevan nueve meses entregadas a participar en su formación de una forma activa, educándolos y corrigiéndolos para que poco a poco se vayan convirtiendo en unos chicos responsables y trabajadores.


  Y esto es todo por hoy. Espero que os hayan gustado las galletas y que disfrutéis del día. Besotes.

viernes, 21 de junio de 2013

Matrioskas Cupcakes

  Bueno chicas, hoy os voy a enseñar estos cupcakes que presenté a un concurso que rondaba por la red, y no, no se han llevado ningún premio. Vamos, lo que siempre ocurre con estas cosas, o por lo menos a mí me lo parece, se llevan premios algunos que a mi entender no son muy merecidos, pero en fin, ya sabe una poco a poco dónde no debe seguir presentando cosas.


 No es que yo quiera desmerecer el trabajo de nadie, pero es que los primeros que lo hacen son esta gente que monta estos tinglados y después no escogen lo mejor. Había maravillas que han pasado sin pena ni gloria, algunos cupcakes con unos modelados de verdaderos artistas.


 Yo personalmente me presento porque me divierte proponerme a mí misma nuevos retos, y es una excusa como otra cualquiera para poner la imaginación en marcha y poder hacer cosas que normalmente no haría. Así que si alguna va a ponerme en los comentarios que tengo mal perder que se lo calle porque no es cierto, yo me quito el sombrero ante cualquiera que haga algo bonito, y si el premio es merecido..., chapó por esa persona.


  A ver, no todos los ganadores han hecho birrias, hay un par de ellos que sí que creo que eran dignos de estar en ese ranking final, pero de verdad de verdad de verdad que algún otro me ha dado hasta grima, sí, sí, que daba mal rollo, como una muñeca de porcelana o un payaso en una peli de miedo.


    En fin, que esto que véis es lo que se me ocurrió a mí, pretendía seguir las bases del concurso y presentar algo original y creativo, y en ese sentido creo que lo he conseguido. A la vez quería darle un toque amable y simpático a las matrioskas y que no fueran demasiado recargadas.


  Siento si alguna de las que están en esa clasificación final lee esto y se ofende, pero a pesar de que voy aprendiendo a morderme la lengua de vez en cuando, creo que en ocasiones hay que decir las verdades a voces. Es que si no, a mí se me queda un pellizco en el estómago que no se quita con nada, nada más que soltándolo.


 Así que espero que el jurado que escogía los cupcakes ganadores no se haya quedado lelo y babeando después de tanto darle a la mirla pensando. Y espero que los que habíais preparado esas cosas tan bonitas no perdáis los ánimos, seguid trabajando así de bien, que seguro que recibiréis otro tipo de premios más adelante mucho mejores. Al final el trabajo bien hecho es el trabajo bien hecho, y es la mejor medicina para acostarse por las noches bien satisfechos.

  En cuanto a mí, no creáis que ando fastidiada ni nada por el estilo, sólo que estas cosas me dan mucho coraje. En las próximas entradas os iré contando mis próximos planes, que me tienen la mar de contenta y emocionada. Besotes y feliz finde.

domingo, 16 de junio de 2013

Margarita & Cherry Layer Cake

  Pues ya puedo decir que tengo 39 años, si chicas, y contando con la cercanía ya de los 40 no es que me apeteciera mucha fiesta, pero bueno, por otro lado los llevo vividos y la vida no me va mal, asi que al final me decidí por preparame un homenaje preparando este pastel que hoy os presento.


  Me apetecía hacer algo diferente y divertido, así que sacando ideas de aquí y de allá, al final se me ocurrió hacer un bizcocho con el sabor de un margarita y aprovechando que ya tenemos cerezas en el mercado, un frosting dulce que constrastara con el sabor del tequila y la lima.


 El contraste ha sido realmente maravilloso y totalmente aconsejable, lo curioso es la cara de los demás al probarla, porque les encanta pero se quedan pensando,  intentando dilucidar los sabores.


  He recibido ya algunos regalitos, y aún queda alguno por llegar, aunque el mejor el mejor el mejor de todos es el que veis, me lo ha hecho mi pequeñajo, y en serio, es el que más me ha gustado. Nada más que por eso ha merecido la pena cumplir un añito más.


  Ingredientes:

  Para el bizcocho:

* 200 gr. de mantequilla, sin sal, a Tª ambiente.
* 600 gr. de azúcar.
* 6 huevos, separadas las claras y las yemas.
* 600 gr. de harina.
* 1 cucharadita de polvo de hornear.
* 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1/2 cucharadita de sal.
* 200 ml. de buttermilk (o suero de mantequilla, o de leche).
* La ralladura de 4 limas pequeñas.
* 200 ml. de tequila.

  Para el almíbar:

* 50 ml. de agua.
* 50 gr. de azúcar.
* 1 cucharada de tequila.

  Para el frosting:

* 500 gr. de mantequilla, sin sal, a Tª ambiente.
* 500 gr. de azúcar glas, tamizada.
* Una cucharadita de polvo de merengue.
* 200 gr. de cerezas, sin rabito y deshuesadas.
* 3 cucharadas de nata.
* 1 cucharada de golden syrup.
* 1 cucharada de kirsch.


  Preparación:

  Del bizcocho:

- En el vaso de la batidora batir la mantequilla a velocidad media durante unos 3.4 minutos, hasta que quede cremosa.

- Ahora iremos añadiendo el azúcar, poco a poco, sin dejar de batir, hasta que nos quede una textura esponjosa, esto nos llevará unos 3 minutos.

- A continuación agregaremos las yemas de los huevos, una a una, esperando a que la anterior quede bien integrada.

- Sin dejar de batir, le llega el turno a la ralladura de lima y al tequila, como siempre, hasta que la masa se vea homogénea.

- En otro bol, mezclaremos la harina, el bicarbonato, el polvo de hornear y la sal (todos tamizados).

- Y poco a poco iremos añadiendo esta mezcla de ingredientes secos a la anterior en 3 veces, alternando con la crema agria, empezando y terminando siempre con la harina. batiremos hasta que esté completamente mezclado.

- En este momento deberemos montar las claras a velocidad alta, hasta que se formen picos firmes.

- Con la espátula, a mano y con movimientos envolventes mezclaremos las claras con la mezcla del pastel, es mejor repartirla en un par de veces.

- Vertemos en nuestro molde engrasado y hornearemos, con el horno ya precalentado a 180ºC, durante unos 35-45 minutos, o hasta que pinchando con un palillo, éste nos salga limpio.

- La cantidad de mezcla que nos sale es mucha, yo los he preparado en un molde redondo de 15 cm., habiendo echado cada vez 8 medidas de mi cuchara de helados, sí, esas que sirven para servirlo.

- Lo último es esperar 5 minutos antes de desmoldarlo, y después los dejamos enfriar en una rejilla.

  Del almíbar:

- Nos basta con verterlo todo en un cazo pequeño y llevarlo a ebullción, para luego dejarlo enfriar.

  Del frosting:

- Comenzamos poniendo en el vaso de la batidora la mantequilla, el azúcar glas, y el polvo de merengue, y batiendo a velocidad media hasta que quede todo bien mezclado.

- Ahora agregaremos las cerezas junto con la nata, habiendo triturado ambos antes en un procesador de alimentos hasta haber obtenido un puré. Seguimos batiendo a velocidad media.

- Sólo nos queda añadir el Kirsch y el golden syrup, sin dejar de batir, ahora a velocidad medio-alta, hasta que nos quede un frosting homogéneo y suave.


  Montaje:

- Ponemos sobre la base nuestra primera capa de bizcocho y con una brocha de cocina aplicaremos el almíbar, de forma generosa, pero sin pasarnos, que haga que resulte esponjoso, pero sin que nos chorree por los lados.

- Ahora una capa abundante de frosting, dejándolo bien igualadito.

- Repetimos esta operación otras dos veces más.

- Cubrimos los laterales del pastel, intentando que nos quede bien lisito.

- Refrigeramos un par de horas y repetimos este último paso.

- Con la manga le hacemos los rosetones de la parte superior y colocamos unas cerezas sobre cada uno, junto con una rodajita de lima.


  Y hoy no va a haber grandes reflexiones de mujer próxima a ser una cuarentona, me tocó trabajar anoche, así que  ando zombi y lo único que me apetece es echarme un rato y después disfrutar de mi familia el resto del día. Muchas gracias a todos los que me habéis felicitado, a los que estáis haciéndolo y a los que lo harán en el día de hoy. Espero que os haya gustado la tartita y que disfrutéis de lo que queda de finde. Muchos besotes.

P.D.: Resulta que hay un concursillo con unos premios muy interesantes en el blog de "Cocinando Sabores" patrocinado por Cerezas del Jerte, yo me enteré una vez que tenía preparada esta tarta, pero me encantó que se tratara de un concurso al que hay presentar una receta con cerezas, así que a ver si os animáis vosotras también, aunque sólo sea por el gusto de hacer un plato con este ingredientes, y ya hay muy buenas propuestas de donde sacar ideas.


miércoles, 12 de junio de 2013

Banana Cupcakes with Honey-Cinammon Frosting

  Aquí andamos de nuevo, al menos este mes me gustaría andar un poco más por aquí, que ando muy irregular con el blog, y aunque tenga muy buenos propósitos para el verano, soy consciente de que el calor y las actividades estivales lo harán mucho más complicado.


  Aunque ya va apretando bien el solecito por aquí, le ha costado, pero ya estamos alcanzando temperaturas muy elevadas a media mañana. Aún así, la otra noche, quería preparar alguna cosita para el curro, venía Jose (sin tilde a cosita hecha), un residente super-apañado que tenemos por la planta y al que le encantan las cositas que preparo, y a sabiendas de que coincidíamos me decidí, después de dudarlo mucho, por estos cupcakes, sobre todo porque tenía plátanos muy maduros y no podía dejar que se estropearan.


  Pues bien, fue todo un éxito, el frosting es especialmente suave y delicioso, y con esa masa tan esponjosita quedaron genial. Como siempre, los compis empezaron a cortarlos para comerse la mitad, por eso de que el verano está ya aquí y esas cosas, pero no pudieron resistirse y al final iban cayendo las dos mitades...jejeje


  Siempre pasa igual, todos me regañan cuando llevo algo y al final todos se lo comen, es más, si no lo llevo cuando están unos u otros se mosquean un poquillo, pero muy poquillo, que yo sé que me quieren, y al menos casi todo son pequeñas bromillas, que siempre hay alguien por ahí dando la nota y diciendo tonterías, pero vamos, con no contestar... ¿A qué sí?


  Y es que lo voy consiguiendo, se ve que me voy haciendo mayor y voy siendo capaz de morderme la lengua de cuando en cuando, sobre todo porque no me apetece discutir según con quién, y es que hay  personas con las que no merece la pena ni eso, ni discutir.


  A ver que no es que me ande callando todo, pero si me voy viendo capaz de mantener más la calma, e incluso soy capaz de guardarme una contestación para el momento adecuado. No es que yo sea rencorosa ni que no vaya de cara, precisamente creo que son mis mejores virtudes, pero sí que he aprendido con los años que en ocasiones es mejor ponerse una cremallerita en la boca, y si encarta más adelante pues decir lo que hay que decir cuando venga a cuento.


  Ingredientes:

  Para la masa:

* 300 gr. de harina para todo uso.
* Una cucharadita de polvo de hornear.
* 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1/4 cucharadita de sal.
* 100 gr. de mantequilla sin sal, derretida.
* 4 plátanos medianos y maduros, hechos puré.
* Un plátano entero para decorar.
* 2 huevos grandes.
* Una cucharadita de vainilla en pasta.

  Para el frosting:

* 125 gr. de azúcar glas.
* 100 gr. de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* Una cucharada de miel.
* 1/2 cucharadita de canela.
* 2 cucharadas de nata.


  Preparación:

  De  la masa:

- Precalentamos el horno a 180ºC y forramos nuestro molde con las cápsulas para los cupcakes.

- En un bol mediano, mezclaremos la harina, el  polvo de hornear, el bicarbonato (estos 3 tamizados), el azúcar y la sal.

- Hacemos un hueco en el centro de la mezcla de harina y ahí agregamos la mantequilla, el puré de plátano, los huevos y la vainilla.

- Ahora nos toca revolver para incorporarlo todo bien a la mezcla de la harina, a mano, con movimientos envolventes, sin mezclar en exceso, nos basta con que quede todo integrado.

- Repartimos entre los moldes y horneamos durante 25-30 minutos.

  Del frosting:

- En el bol de la batidora mezclaremos el azúcar glas (tamizada), la mantequilla, la nata, la miel y la canela hasta que resulte suave y esponjoso, esto nos llevará unos 4-5 minutos a una velocidad media-alta.

- Justo antes de servir, pelar y cortar en rodajas el plátano que teníamos reservado, colocando 1 o 2 rodajas sobre cada cupcake.


  Espero que os decidáis a preparar esta recetilla tan estupenda y que tengáis un gran día. Besotes.

sábado, 8 de junio de 2013

Lemon Cornmeal Bundt Cake

  Me hubiera gustado publicar ayer viernes, pero la verdad es que esta semana he andado un poquillo más saturada porque he hecho algún turno de más y eso siempre supone estar un poco más ocupada y cansada de lo normal.


  Tenía ganas de contaros algo que me pasó hace ya algunas semanas pero que cuando aún lo recuerdo me deja algo descolocada, aunque la verdad es que fue gratificante y me hizo inmensamente feliz. Resulta que tuve una enferma en la planta que me reconoció, quiero decir, que sabía de mi existencia y cuando supo mi nombre me preguntó si era yo la autora de este blog que ella seguía asiduamente, creo que debí ponerme colorada porque noté perfectamente cómo el calor me subía por el rostro.


  Ya os digo que me quedé "cuajá" (como se dice por aquí). Lo que más me llamó la atención es que esta mujer decía que le había sorprendido mi actitud en el trabajo, pensó por alguna de mis entradas que andaba muy quemada y debió deducir que no debía ser muy profesional. Para su sorpresa le encantó ver cómo trataba a los pacientes, cómo les levantaba el ánimo y cómo hablaban de mí, tanto enfermos como familiares. Yo creo también que como soy muy crítica debió pensar que ando siempre de malas pulgas.


  Y entonces me di cuenta de que a veces las personas se pueden llevar una impresión de ti muy equivocada, porque claro cuando escribes nadie te ve la cara, quizás tampoco entienda realmente la situación que estás viviendo, no te conoce, no sabe cómo eres habitualmente,.., en fin, que parece que por aquí os podéis llevar una impronta que no coincide mucho con la realidad.

  Ingredientes:

* 225 gr. de harina para todo uso.
* 65 gr. de harina de maíz.
* Una cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1/4 cucharadita de sal.
* 250 gr. de azúcar.
* 145 gr. de mantequilla sin sal, suavizada.
* 2 cucharaditas de ralladura de limón.
* Una cucharadita de extracto de vainilla.
* 160 ml. de suero de leche (o buttermilk).
* 45 ml. de zumo de limón recién exprimido.
* 3 claras de huevo grandes.


  Preparación:

- Precalentar el horno a 180ºC y engrasar el molde.

- En un bol grande combinar la harina, la harina de maíz, el bicarbonato y la sal (todos tamizados), reservar.

- En otro bol mezclaremos el suero de leche con el jugo de limón, reservamos.

- En el vaso de la batidora mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta que quede una mezcla amarilla pálida y esponjosa, esto precisará de unos 4 minutos a velocidad media.

- A menor velocidad ahora, vamos añadiendo los huevos, uno a uno, batiendo bien entre cada adición.

- Agregaremos en este momento la ralladura de limón y el extracto de vainilla, volviendo a batir para que quede bien integrado.

- Añadimos la mezcla de harina  y la de suero de leche, alternando ambas, recordad, siempre debemos comenzar y terminar con la harina.

- En otro cuenco batiremos las claras de huevo a velocidad alta, hasta que alcancen el punto de nieve.

- Con una espátula y con movimientos envolventes combinaremos la masa con las claras, hasta que quede una mezcla homogénea.

- Sólo nos queda transferir la mezcla al molde engrasado y hornearemos durante unos 40-50 minutos.

- Sacamos del horno y dejamos enfriar durante unos 10 minutos antes de desmoldar, tras lo cual dejaremos que termine de enfriar sobre una rejilla.

  En cualquier caso, sólo puedo deciros que también es verdad que este blog supone un poco mi terapia, como digo yo siempre, y como es mi lugar de desfogue personal, puede que parezca que ando más quemá que la moto de un hippie siempre, pero no es así, tengo mis momentos malos claro, pero suelo andar de buen humor y me río de casi todo, y bueno, mi profesión me gusta mucho a pesar de los malos momentos por los que está pasando, recuerdo desde siempre haberme querido dedicar  a esto. Así que si pasáis por mi servicio


  Os dejo esta reectilla que preparé ayer para llevarla con el café de la noche y quedó la mar de rica, espero que os guste. Feliz finde. Besotes.

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